Una obra pictórica, que rinde homenaje al poeta alcoyano Juan Gil-Albert, presenta una amalgama de símbolos y referencias que encapsulan el espíritu de resistencia, diversidad y memoria histórica.

En la obra artística descrita, Ganimedes se observa sirviendo bebida a Zeus, quien se ha metamorfoseado en águila. Este elemento no solo rinde tributo a la diversidad y la inclusión, sino que también refleja la orientación sexual del poeta. La elección de Ganimedes, conocido en la mitología griega por ser el amante de Zeus, ejerce una doble función: celebra la diversidad sexual y actúa como un gesto de solidaridad hacia aquellos afectados por las políticas homofóbicas durante la Guerra Civil Española. Esta representación se convierte en un poderoso emblema de resistencia en nombre de los derechos humanos y la igualdad.

Este simbolismo se entrelaza con un fragmento del poema «Romance de los moros y alcoyanos», en el que el poeta constata que este Alcoy en guerra es una ciudad despoblada porque los alcoyanos, “héroes voluntarios”, han partido a los frentes del Sur, a Córdoba, a combatir al enemigo fascista.

La inclusión del retrato del poeta y la foto «Muerte de un miliciano» refuerza el mensaje de homenaje, recordando el sacrificio de los combatientes republicanos y la brutalidad de la guerra.

En conjunto, la obra ofrece una poderosa declaración de la importancia del arte y la cultura como herramientas de resistencia y memoria histórica en tiempos de conflicto y opresión.